InicioNacionalAGUAKAN: FOCO ROJO FEDERAL

AGUAKAN: FOCO ROJO FEDERAL

*Nueva legislación de Aguas Nacionales impedirá que empresas con concesión se sigan enriqueciendo a costa de los ciudadanos: Diputados

*Aguakan arrastra problemas de años, por eso se requiere supervisión y vigilancia que no la tienen las concesiones como esta

*Gracias a que este tipo de concesiones no son monitoreadas, hay desabasto de agua

Gloria Islas/Corresponsalías Nacionales/La Opinión de México

Ciudad de México. – Aguakan es un foco rojo en el panorama de las empresas concesionadas del agua, porque no tiene vigilancia, nadie realmente monitorea lo que hace y eso le permite defraudar a toda la gente que no le cumple y sería un motivo incluso para retirarle la concesión.

El diputado del PRD, Jesús Alberto Velázquez, considera que Aguakan es un proyecto fallido de concesión que viene arrastrando quejas desde hace años.

En entrevista para Sol Quintana Roo, urgió a que, en el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, que inicia el primero de septiembre se apruebe la nueva Ley General de Aguas Nacionales, a fin de garantizar agua para todos y poner mayor vigilancia en las empresas con concesión del vital líquido en municipios del país.

El legislador integrante de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados, admitió que entre los temas que deben ser ventilados en la nueva legislación son las concesiones de agua, las que deben ser sancionadas por hacer mal uso de ellas en perjuicio de los ciudadanos, y que tiene a entidades con un desabasto brutal del vital líquido.

AGUAKAN USA “ESCAPES LEGALES”

Al ser cuestionado por qué no se ha procedido en contra de las irregularidades en Aguakan, comentó que principalmente por la actual Ley en la materia, que ya no debería estar vigente, ya que permite muchos ‘escapes legales’ a estas grandes empresas que tienen concesiones actualmente.

“Es por ello la necesidad de poder realizar una nueva Ley de Aguas Nacionales que precisamente lograr desterrar estos vicios que existen actualmente en nuestra propia legislación, es decir las empresas siempre buscan recovecos legales que la propia Ley permite y por ahí es donde van buscando su escape para seguir obteniendo jugosas ganancias perjudicando a los habitantes de los estados”.

Dijo que el caso de Quintana Roo no es nuevo, lleva dos o tres años con este tema de desabasto de agua y lo que se busca con la nueva ley es que se termine esto, que se pueda dar una real supervisión y que las concesiones funcionen de manera correcta, así como garantizar el abasto de agua a los habitantes de los municipios y estados.

Confió que ahora sí el Congreso vayan por la nueva ley de Aguas cuando ya queda poco más de un año a la legislatura “ y que tengamos un proyecto viable que se discuta, que se avale por todos y que pueda venir a dar tranquilidad a todos los ciudadanos mexicanos de tener una ley que va a impedir que este tipo problemas se vuelva a dar y que no tengamos este desabasto de agua en 8 o 10 estados del país”, que están sufriendo por falta del líquido vital.

UN PROBLEMA CONCESIONES PARTICULARES

Dijo que existen dos o tres proyectos que se han estado discutiendo que por alguna razón se ha venido posponiendo el tema, “hoy nosotros sabemos que es urgente, que se tienen que ventilar muchas cosas en el nuevo proyecto de Aguas Nacionales entre las cuales: las concesiones a particulares que es uno de los grandes problemas que atraviesa el país y que incluso eso algo que tiene a varios estados del país con un problema de desabasto brutal de agua”.

Otro de los temas es la supervisión a estas concesiones, cosa que actualmente no se hace. “Hay muchas concesiones actualmente que siguen prestando -el servicio -como para uso agrícola porque es gratis prácticamente esa concesión, y posteriormente al no ver verificación ni supervisión cambian su uso, y es cuando se vienen estos problemas de desabasto porque utilizan esos concesionarios más agua de lo que su concesión se lo permite”.

Reconoció que entre los grandes temas que deben estar en la nueva legislación es garantizar agua suficiente para los mexicanos, además el tema de las concesiones, la supervisión a las mismas, el tiempo que deben durar y de qué manera garantizar que efectivamente el Estado mexicano pueda abastecer de manera suficiente a todos los mexicanos.

El diputado admitió que hay concesiones con hasta 30 años de vigencia, que incluso las empresas ya no la usan, la heredan a otro y les cambian el uso, “ya no es agrícola ahora es industrial. Hay un sinfín de problemas que se han generado por la falta de una verdadera legislación que pueda controlar este tipo de problemas, que llevará a que no haya agua “.

FOCO ROJO AGUAKAN

Ante constantes quejas contra concesiones de agua como es el caso de Aguakan en Quintana Roo y “los focos rojos” en el país ante 12 millones de mexicanos que carecen del vital líquido, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), urge a concretar acciones legislativas de forma urgente para evitar una crisis hídrica en los próximos años y décadas.

Recordó que en febrero de 2012 se elevaron a rango constitucional los derechos humanos al acceso al agua y saneamiento en México mediante la reforma del párrafo sexto del artículo 4°.

Después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, se concedió un plazo de 360 días para la expedición de una nueva Ley General de Aguas a implementar a partir de la reforma constitucional, reemplazando así la Ley de Aguas Nacionales de 1992. A la fecha, una década después, su aprobación aún está pendiente.

Por ello, consideró urgente otra legislación para adaptarla a la nueva realidad, donde se modernicen las concesiones, su monitoreo y vigilancia, así como las necesidades presupuestales y mecanismos de financiamiento para la infraestructura hídrica.

FALTA TRANSPARENCIA

En su análisis, el centro de investigación estimó que la nueva Ley General de Aguas debe abordar algunas problemáticas urgentes para una mejor gestión del recurso:
Falta de actualización de las disposiciones para otorgar títulos de concesión.

Explicó que una concesión para la explotación de recursos hídricos tiene una vigencia de 5 a 30 años, sin un proceso transparente que permita cederla a un tercero en caso de que el usuario original ya no requiera utilizarla.

Advirtió que esto promueve malas prácticas entre los usuarios como hacer uso de un volumen mayor al concesionado, traspasar el título a otros usuarios sin transparencia, o cambiar el uso sin la actualización de la concesión.

Existen ejemplo de casos que, al momento de obtener la concesión, le daban uso agrícola al agua, pero que hoy en día esa misma concesión se utiliza para alguna otra actividad industrial, comercial o de servicio.

Esta práctica se da porque las concesiones para uso agrícola no están obligadas a pagar por el agua, de acuerdo con lo establecido en la Ley Federal de Derechos, solo si el volumen extraído supera el estipulado por la concesión que se otorga de acuerdo a las necesidades del usuario, el monto a pagar es de 17 centavos por metro cúbico.

Por su parte, la industria, comercios y servicios pagan entre 23.48 y 35.86 pesos el metro cúbico dependiendo la región.

MONITOREO DEFICIENTE

Además, existe un monitoreo deficiente. Los títulos para el aprovechamiento de agua registrados en el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) no son monitoreados adecuadamente. 97 por ciento (%) no tienen medidor y 93% de los medidores instalados no han sido verificados, lo cual incentiva el uso desmedido y las tomas clandestinas, por las cuales se llega a perder hasta un 15 por ciento del agua potable en México.

Existe menor vigilancia, pues hay menos visitas que realiza la autoridad para vigilar el correcto uso del agua.

Sin embargo, dada la dificultad para llegar a consensos, la discusión está estancada, pese a que distintas bancadas en el Congreso de la Unión, han reiterado que la discusión y eventual aprobación de la Ley es una prioridad para la actual legislatura.

Algunas acciones necesarias, desde el ámbito de gestión pública de los recursos naturales, incluyen la evaluación y actualización de la delimitación de cuencas a nivel nacional, utilizando criterios geofísicos en lugar de geopolíticos.

Aún más, la administración y el monitoreo efectivos de las concesiones es urgente en todos los sectores.

Asimismo, las autoridades deben considerar el uso de tecnología de monitoreo en tiempo real para identificar las fugas de agua en los sistemas de tuberías.

Un marco legal y regulatorio más moderno no resolverá por sí solo los retos de la gestión del agua, pero es una condición indispensable para encaminar al país hacia sistemas hídricos más eficientes que garanticen el acceso al agua para todos los mexicanos, según IMCO.

Más leido
Relacionados