Redacción/Sol Yucatán
En la gélida Munich, Alemania, acabaron los sueños de grandeza del Barcelona al caer 3-0 ante el Bayern.
El equipo azulgrana pierde su sitio en la élite continental de la Champions y jugará la Europa League tras una nueva paliza ante el Bayern.
El Barça fue apartado de un manotazo de la élite europea por un Bayern que le ganó con las manos en los bolsillos. Ni siquiera tuvo que mirar de reojo El triunfo del Benfica ante el Dinamo para confirmar que su castigo será la Europa League.
El club teutón salió a jugar como lo sabe hacer. Todo lo devora y con ese apetito insaciable, echo mano de seis de los titulares de la despiadada goliza de aquel 8-2 histórico. Sin Kimmich y Goretzka, al cuadro catalán se le está volviendo costumbre caer por goliza ante los bávaros.
Xavi Hernández se empeña en cambiar las cosas a partir de una filosofía a la que deben adaptarse los futbolistas, nunca al revés. A falta de extremos puros y para cuadrar el 4-3-3, Xavi empleó uno de los últimos recursos ideados por Ronald Koeman para abrir el campo. Colocó como extremo derecho a Sergiño Dest, aunque ello llevara a la banda contraria a Dembélé, que ocupó un puesto de titular por primera vez esta temporada. Araujo y Jordi Alba fueron los laterales. El plan de partido acabó en desastre.
Lewandowski atrapó la pelota y se dispuso a hipnotizar a Piqué con cuantos quiebros quiso. Ni siquiera tuvo que marcar para hacer daño. Centró al área y Müller, siempre inspirado cuando se enfrenta al Barça, cazó el primer gol.
No hubo más que ver a Ter Stegen intentando detener el lejanísimo disparo de Sané en el 0-2 antes del descanso.
Alphonso Davies continuó volando. Sobrepasó con holgura a Araujo y permitió que Musiala tomara el 3-0. El castigo no fue mayor porque el Bayern decidió detenerse.