*Uno de los argumentos utilizados por el gobierno de Felipe Calderón para desaparecer la Compañía de Luz y Fuerza del Centro fue que se trataba de una paraestatal en números rojos, que resultaba inviable desde el punto de vista económico, y se argumentó que el Sindicato Mexicano de Electricistas gozaba de grandes beneficios de corte económico y laboral.
*Sin embargo, el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), goza de privilegios superiores a los que recibían los afiliados al SME.
Corresponsalías Nacionales/Grupo Sol Corporativo
Ciudad de México.- Este sindicato, integrado por 64 mil trabajadores, obtuvo anualmente 343.2 millones de pesos, de los cuales 157 millones se desconoce el destino final y los bancos en que se efectúan los depósitos, “toda vez que la Ley Federal del Trabajo le impide intervenir en asuntos sindicales”, según la CFE.
A lo anterior, se suma la caída de ingresos por la venta del servicio eléctrico del orden de 49 mil millones de pesos, aumento en el pasivo y mayores subsidios, se convirtieron en problemas serios para Comisión Federal de Electricidad (CFE) en 2009.
Información sobre los estados financieros de la paraestatal al cierre de 2008, detalló que el pasivo total de la empresa (incluyendo el costo del compromiso futuro con el personal que alcanza la edad del retiro) fue superior en 42 mil millones de pesos al patrimonio de la entidad, el cual representa el conjunto de bienes, derechos y obligaciones de la empresa.
Pero, lo anterior de poco importa a los trabajadores, ya que además de las prestaciones, los sindicalizados reciben otro tipo de beneficios adicionales. De los 64 mil electricistas afiliados al SUTERM, 52 mil 864 reciben energía hasta por 350 kilowatts-hora al mes gratuitamente, cantidad suficiente para todas sus necesidades domésticas.
El mayor número de trabajadores electricistas de la CFE que mensualmente recibe gratis la energía eléctrica se concentra en los estados de Veracruz, con cinco mil 864; le sigue Jalisco, con tres mil 586; Baja California, con tres mil 11; Michoacán, con dos mil 885; Nuevo León, con dos mil 836; Coahuila, con dos mil 652; Guanajuato, con dos mil 650, y Sonora, con dos mil 637.
La CFE argumenta que esta prestación se rige por la cláusula 67 del Contrato Colectivo de Trabajo y “no es un beneficio ni una exención, sino una prestación pactada desde el primer Contrato Colectivo firmado en 1974”.
Los privilegios no paran ahí. De 2007 a agosto de 2009 la CFE entregó al SUTERM 16.5 millones de pesos para la renta de locales del sindicato; para servicio eléctrico y telefónico otros 6.9 millones de pesos. Para gastos sindicales y por revisión del CCT, la empresa aportó 410.5 millones de pesos, y para estimular diversas actividades entre los trabajadores, 112.4 millones de pesos.
A las arcas de este sindicato, que dirige Víctor Fuentes del Villar, llegan cheques mensuales de la Tesorería de CFE en montos que van de los 10 millones de pesos, hasta los 20 millones de pesos.
El Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) plantea que las cuotas sindicales son el costo pagado por los propios trabajadores para financiar la operación de sus organismos gremiales y para obtener algún tipo de beneficio, aunque la mayor parte los obtienen directamente de la empresa vía contrato colectivo.
Para cuotas sindicales, CFE retiene 2% del salario de cada uno de sus trabajadores sindicalizados, mientras que la extinta LyFC se reservaba 3%.
Al igual que ocurría en Luz y Fuerza del Centro, los trabajadores sindicalizados de CFE gozan de beneficios adicionales. De los 64 mil electricistas afiliados al SUTERM, 52 mil 864 (cifra al 31 de agosto de 2009) reciben energía hasta por 350 kilowatts-hora al mes gratuitamente, cantidad suficiente para iluminar una casa con al menos cuatro focos, un refrigerador, televisor, horno de microondas, plancha, licuadora, radio, computadora y una lavadora.
En la relación laboral entre empresas y sindicatos del sector eléctrico, hay una serie de beneficios que no sólo caracterizó en su momento a la extinta LyFC, sino que se repiten en CFE, aseguró Nicéforo Guerrero, ex subsecretario de Electricidad cuando Felipe Calderón llegó a la Secretaría de Energía.
Tan sólo de 2007 a agosto de 2009, el SUTERM recibió cantidades importantes de dinero vía contribuciones en especie o en efectivo por parte de CFE.
En ese periodo, por ejemplo, la Comisión entregó a su sindicato de trabajadores 16.5 millones de pesos para la renta de locales sindicales; para servicio eléctrico y telefónico de esos edificios otros 6.9 millones de pesos.
Para gastos sindicales y por revisión del Contrato Colectivo de Trabajo, la empresa del sector eléctrico aportó 410.5 millones de pesos y para estimular diversas actividades entre los trabajadores 112.4 millones de pesos.
Le paga también por renta de talleres de imprenta para sus panfletos, gastos de agua, renta de centros deportivos, arbitrajes y canchas de futbol, y cubre además un estímulo económico anual de 1% del salario del trabajador por fidelidad a la paraestatal.
AUMENTA PASIVO DE CFE
Información sobre los estados financieros de la paraestatal al cierre de 2008, detalló que el pasivo total de la empresa (incluyendo el costo del compromiso futuro con el personal que alcanza la edad del retiro) fue superior en 42 mil millones de pesos al patrimonio de la entidad, el cual representa el conjunto de bienes, derechos y obligaciones de la empresa.
El informe, presentado a la Bolsa Mexicana de Valores, mencionó que, en términos de ingresos por la venta de energía eléctrica, CFE registró una reducción de 18.4% ante una caída en la demanda de consumidores, tanto industriales como domésticos, situación que tuvo un mayor impacto en la segunda mitad de 2009.
En agosto, el volumen de ventas que realizó la Comisión Federal de Electricidad, medido en gigawatts-hora, alcanzó el máximo de 17 mil 160; sin embargo, para diciembre de 2009 este indicador se redujo a 13 mil 521.
CFE incumplió la meta prevista en el proyecto de presupuesto del año que consideró ventas por 208 mil 940 gigawatts-hora. En 2009, la empresa logró colocar entres sus casi 27 millones de clientes 181 mil 466 gigawatts-hora, según los informes estadísticos de la Secretaría de Energía.
Esta situación impactó el monto de ingresos previsto por la paraestatal y en comparación con los recursos obtenidos un año antes.
CAEN INGRESOS
Al cierre de 2009, CFE reportó ingresos por 220 mil 34 millones de pesos, en comparación con los 269 mil 682 millones que registró un año antes, a pesar de que atendió a 952 mil nuevos usuarios con contrato. Ese monto de recursos es inferior a lo que reportó en 2007, cuando obtuvo 225 mil 744 millones de pesos.
Respecto a su pasivo laboral, CFE reconoce que dio un salto importante en este año, al pasar de 193 mil 52 millones de pesos en 2008 a 226 mil 182 millones que amparan la jubilación y el retiro de casi 32 mil 699 trabajadores.
El aumento se presentó a pesar de que, desde el 18 de agosto de 2008, empresa y sindicato (Suterm) firmaron un acuerdo para solucionar el problema de las jubilaciones.
El balance financiero detalló que el pasivo total de la única empresa eléctrica de México creció 14.6% pues se elevó de 368 mil 677 millones en 2008 a 422 mil 342 millones el año pasado. Ese monto se situó por arriba del patrimonio total de la empresa calculado en 380 mil 702 millones de pesos.
FIN A PRIVILEGIOS DE SINDICATOS
Al respecto, el analista Román Munguía Huato, señaló que mientras el gobierno de Felipe Calderón trata de cumplir muy bien su papel de guardián de los grandes capitales locales y extranjeros reprimiendo a los trabajadores, por otro, establece alianzas muy claras con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), representado por Elba Esther Gordillo; el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), representado por Carlos Romero Dechamps; y el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), encabezado por Víctor Fuentes del Villar; tres de los más conspicuos dirigentes del charrismo sindical; por lo que es absolutamente demagógico lo dicho por el secretario de Trabajo, Lozano Alarcón de que su iniciativa de reforma “acabará con muchos años de privilegios que gozaron las dirigencias sindicales”.
Sin embargo, la bancada del Partido Acción Nacional en el Congreso de la Unión buscará que se transparenten los recursos de las cuotas en los Sindicatos de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), por lo que presentó una iniciativa de ley al respecto.
Explicó que de la energía eléctrica que produce Luz y Fuerza el 33 por ciento desaparece, se la roban, o no se entrega al consumidor del área metropolitana, además de que tiene 42 mil millones de pesos anuales de subsidios.
Luz y Fuerza podría operar con alrededor de 8 mil 500 empleados y rebasa los 35 mil, es más, llega a 40 mil, más 20 mil jubilados. Todo esto resulta inaceptable porque el servicio es malo, de calidad muy cuestionable, con los apagones que tenemos y algo que tiene que quedar muy claro es que el gobierno tiene que velar por el interés de todos, no de unos, y menos de una cúpula que ya probó ser ineficaz, que ya probó ser antidemocrática por las elecciones que acaban de darse.
En ese tenor indicó que los privilegios sindicales no se pueden pagar con recursos de los contribuyentes; para que alguien pueda jubilarse teniendo menos de 50 años, ganando prácticamente el doble de lo que gana un trabajador de la Comisión Federal de Electricidad.
Reveló que se están previendo un costo de indemnización de alrededor de 16 mil millones de pesos, contra 42 mil millones que se tendrían que erogar en caso de que no se procediera con la liquidación, lo cual significa que en el primer año se ahorraría la mitad de recursos que se erogarían si Luz y Fuerza del Centro siguiera operando.
Ante ello, dijo que es necesario «medir con la misma vara» a todos los sindicatos públicos del país, para lo cual se requiere la participación de todos los gobiernos, incluyendo al Poder Legislativo.
Para ello, los legisladores panistas recalcaron que presentó una iniciativa de ley ante el Congreso de la Unión, a fin de que se permita transparentar todos los recursos de las organizaciones sindicales.