*En Michoacán, estado salpicado por la violencia desde el 2006, nada ha cambiado más de década y media después. El narcotráfico hace y deshace con la complicidad de Policías Municipales y Fiscalías, el caso de Moisés Ontiveros en el municipio de La Piedad, ejemplifica mucho de lo que pasa por allá
*Aunado a ello, en Tacambaro, acaba de aparecer una fosa con más de cuarenta cuerpos y las autoridades que encabeza Alfredo Ramírez Bedolla, hacen hasta lo imposible por minimizarlos
Noé Zavaleta/Corresponsales Nacionales/Grupo Sol Corporativo
Michoacán.- La familia de Moisés Alejandro Ontiveros Hernández, de 27 años tuvo que recoger en su representación su título de derecho en el Centro de Estudios Universitarios en La Piedad, Michoacán en mayo pasado. La razón, “Moy” fue desaparecido del bar, Room Tonic el 18 de febrero del 2023.
Su madre, Lourdes Hernández León y su hermana, Paola Ontiveros han emprendido una intensiva campaña para dar con su paradero, ya crearon incluso un colectivo de búsqueda en La Piedad y la región, tanto así, que ya se sumaron más de 20 familias más con hijos y hermanos desaparecidos recientemente.
En Michoacán, cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas dan cuenta de 5 mil 324 casos, cifras del colectivo creado por la familia Ontiveros dan cuenta de mil 670 personas desaparecidas en la región que comprende La Piedad, Sierra de Pénjamo, Atotonilco de Hidalgo, Arandas, Zamora de Hidalgo, entre otras.
Ahora estás familias organizan “clausuras simbólicas” de la Fiscalía por su inacción para las búsquedas de sus seres queridos, protestas en Morelia, búsquedas en campo de posibles fosas clandestinas y una intensa circulación de las fichas de búsqueda de sus seres queridos en redes sociales.
Lourdes Hernández, de 64 años, asegura que lo último que supo de su hijo, es que fue sacado del baño del bar “Room Tonic” en La Piedad, bañado en sangre. Testigos relataron a su madre, qué lo vieron hincado y sometido por sujetos desconocidos, quienes lo subieron a una camioneta con rumbo desconocido.

Nueve meses han pasado ya de la desaparición de Moisés Alejandro Ontiveros, y su familia clama que la Fiscalía Regional y la Especializada en Búsqueda de Desaparecidos en La Piedad y en Michoacán hagan algo para dar con su paradero, pues al día de hoy –recrimina- han hecho pocas diligencias.
Incluso, el bar “Room Tonic” de donde fue “levantado” Moisés, continúa operando con total normalidad, pese a que el día de la desaparición de su hijo, las cámaras de video vigilancia no funcionaron.
“No se imaginan el dolor que estamos pasando en toda la familia. No han hecho su trabajo, en la Fiscalía ya les fuimos a pegar una lona con el rostro de Moy y su ficha de desaparición, a ver si así se les ocurre hacer algo… no nada más es mi hijo, hay muchos desaparecidos en Michoacán y en La Piedad, solo que muchos no se atreven a hablar”, expone la madre del joven Moisés Alejandro, Lourdes Hernández.
En redes sociales, Paola Ontiveros –hermana del abogado en derecho- convocó a una marcha primero en La Piedad y Luego en Morelia. En cada manifestación han brotado más casos de desaparecidos en la región.
“Moy” había sido Policía Municipal de La Piedad del 2017 al 2019, posteriormente fue instructor de un gimnasio, ya solo estaba esperando su título de Licenciado en Derecho para probar suerte en la Fuerza Civil de Michoacán a donde debió de haber iniciado capacitación el mes pasado.
Ciudades como Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Tacámbaro, Uruapan y la región llamada como “Tierra Caliente” han sido lugar de asentamiento de los Caballeros Templarios y de la Familia Michoacana, y recientemente con incursiones de células criminales del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). En esta tierra de nadie, muchos servidores públicos de la Fiscalía General de Michoacán se resisten sistemáticamente a investigar las desapariciones y desapariciones forzadas.

“NINGUNA NOVEDAD”
Lourdes Hernández asegura que su hijo no presenta ningún antecedente penal, además de la universidad, tenía como principal hobbie el gimnasio. En sus redes sociales, siempre salía presumiendo músculo. O arriba de su motocicleta.
La madre del joven desaparecido, ve varías inconsistencias en la desaparición del bar, pues los jóvenes de Pénjamo que iban con su hijo no recuerdan que paso. Los empleados del “Room Tonic” tampoco. El dueño del centro nocturno no ha querido declarar. Los amigos de “Moy”, Noé y Eliseo sólo alegaron que hubo un pleito en el interior del bar y luego perdieron de vista al joven de La Piedad.
“Hoy en día no sé qué paso, y ¿por qué le tocó a mi hijo?. No tenemos absolutamente nada (una pista sobre su paradero). Hay mucha impunidad, hay mucha delincuencia por aquí y nosotros hemos andado solos, investigando por nuestra cuenta. En la Fiscalía solo me dicen: Ninguna novedad señora”.
Lourdes Hernández ve demasiada negligencia en la desaparición de su hijo, pues no solo no funcionaron las cámaras del bar, tampoco las de los negocios aledaños y las cámaras del estado, las del Centro Estatal de Comando, Comunicaciones, Cómputo, Control, Coordinación e Inteligencia (C5-I) tampoco funcionó, aunque éste último presume ser el más grande de Latinoamérica, de acuerdo a boletines emitidos por el gobierno de Silvano Aureoles.

En su viacrucis para dar con el paradero de su hijo, Lourdes Hernández tuvo que pagar una multa por el guardado que hicieron en el corralón de la motocicleta de su hijo, pese a que éste no cometió ninguna infracción, sino que fue desaparecido.
“Me cobran 2 mil, 320 pesos… luego me argumentan que la moto sería parte de la carpeta de la investigación y no la tomaron. Más aún, voy a Fiscalía hablo con los ministeriales que llevan el caso de desapariciones y con la mano en la cintura me contestan: A nosotros no nos dan para la gasolina, no tengo en que moverme. Y en eso es muy difícil recorrer la ciudad. Se escudan en pretextos”.
La familia Ontiveros Hernández asegura que tuvieron trabas para buscar la visibilización de está desaparición en Michoacán, pues buscaron a varios periodistas y muchos se excusaron que no querían ponerse en riesgo. La comunicación con la prensa se cortó.
“Destrozaron a mi familia, me destrozaron a mí. Lo peor es que en la Fiscalía, Sandra Perales, la titular, el agente del Ministerio Público, José Juan Padilla y la Fiscal de Desaparecidos, Ángeles Alvarado son gente sin escrúpulos que están a cargo de la investigación y solo se burlan de uno”, expone Lourdes Hernández.
Mientras tanto, la carpeta 10072023027753 y el expediente, IEPIE-069/00249/2023 se encuentran completamente aletargados. No se ha girado ninguna brigada de búsqueda en vida, ni tampoco se ha citado a declarar al encargado del bar o a más testigos de la riña ocurrida en el “Room Tonic” el pasado 18 de febrero.
“Yo solo quiero que me digan: ¿Dónde lo dejaron?, ¿dónde está? o ¿a quién lo entregaron?. Andaba tomando sí, a lo mejor ahí hubo discusión. A mi me dijeron que sus otros dos amigos, los que no vieron nada, Noé y Eliseo, estuvieron en el pleito, pero ellos dicen que no vieron nada”.

LLAMADAS DE EXTORSIÓN
A los teléfonos que dieron de alta, para cualquier información sobre el paradero de “Moy”, se han estado realizando llamadas de extorsión, pidiendo recompensa por regresarlo con vida.
“Yo solo les dije, pásamelo, quiero oír su voz y se enojaban y empezaban a decir muchas groserías y colgaba. Yo insisto, los amigos de mi hijo, deben de saber más; uno de ellos, Noé alcanzó a decirle días después a un amigo en común: Sucedió algo muy feo… sucedió lo que tenía que suceder”.
Paola Ontiveros, continúa con su lucha en redes sociales para visibilizar la desaparición de su hermano y de otros jóvenes y adultos que han desaparecido en los últimos meses en Michoacán.
“A mi hermano se lo llevaron dos personas. Yo solo pido justicia, y saber más que nada, ¿dónde esta?… es eso, ¿mucho pedir?”.

NUEVA FOSA EN TACÁMBARO
En los primeros días de este mes, el Colectivo “Buscando Cuerpos” dio cuenta de una megafosa clandestina encontrada en el municipio de Tacámbaro -municipio considerado Pueblo Mágico y donde se encuentra hallado un Centro de Readaptación Social que lleva el mismo nombre-, en donde se calcula que hay entre 40 y 50 cuerpos ahí.
Margarita López Pérez, fundadora del colectivo “Buscando cuerpos” y quien funge como diputada local admitió a reporteros que esté es el hallazgo más grande realizado en los últimos años en esta entidad salpicada de violencia y de poca procuración de justicia.
Las labores de búsqueda y rescate de cuerpos iniciaron en la última semana de septiembre y continuaron hasta casi la mitad de octubre. Los cuerpos serán trasladados a los laboratorios de identificación y genética de la Fiscalía General de la República (FGR).
Lo que indignó a varias integrantes de Colectivos de Desaparecidos de Michoacán y de otros estados, fueron las aseveraciones del gobernador de Michoacán, el morenista, Alfredo Ramírez Bedolla quien fue cuestionado sobre el hallazgo de la megafosa, sólo atinó a decir: Es un evento más de investigación (sic). No prende las alarmas en el estado. Ni lo consideramos un foco rojo”.