*Inteligencia Militar documentan infiltración a religiosos
*Poblados de Michoacán, Jalisco y Guanajuato zonas más afectadas
*Bases sociales cobran apenas un salario mínimo cada cuatro días
Urbano Barrera/Corresponsalías Nacionales/Grupo Sol Corporativo
Jalisco.- El ‘Cártel Jalisco Nueva Generación’ (CJNG) controla las parroquias, usa las telecomunicaciones y paga bases sociales para coordinar la defensa de sus posiciones.
Sus informantes (halcones) niños, jóvenes, mujeres, adultos y ancianos– reportan minuto a minuto, los movimientos del personal militar y sus incursiones en zonas rurales, semirurales y poblaciones ‘principales’.
Además, delatan a los adversarios y células antagónicas, lo mismo que a funcionarios y policías que colaboran con sus opositores.
Investigaciones de Inteligencia Militar en el reporte R.I. No.2204-1043 revelan que los operadores del CJNG ordenan cuando deben tocarse las campanas de las parroquias para convocar a la población.
Reunidos se les indica qué deben hacer; dígase, bloqueos, toma de vehículos, quema de tractocamiones, boicot a policías y militares.
En una indagatoria dirigida hacia Miguel Ángel Fernández Valencia “M2”, quien fuera jefe de las células armadas del CJNG en la Región de Tierra Caliente Michoacán –considerado uno de los principales generadores de violencia en la entidad– resultaron datos relevantes.
“Durante el desarrollo de las operaciones militares, los integrantes de las células armadas del CJNG, hicieron empleo profuso de los medios de comunicación (radio y telefonía) para coordinar la defensa de sus posiciones y la vigilancia del personal militar”.
Además, instruyeron cuando se debía convocar a la base social, ante la presencia de fuerzas de seguridad federal y hacer que aborten los despliegues de seguridad.
CLAVES Y LENGUAJE CRIMINAL
Por información técnica, se supo que integrantes del CJNG, colocan artefactos explosivos sobre las vías de acceso a poblaciones con apoyo de la sociedad civil.
Para ello, se moviliza a “Tuntunes” (sicario y gatilleros) que se activan en los principales corredores viales y humanos.
Todos los “Tuntunes” se dedican también a “mochar carreteras”, establecer línea de fuego y colocar “regalos” (artefactos explosivos improvisados AEI).
A los civiles movilizados se le instruye para impedir el aterrizaje de helicópteros o dificultar sus maniobras.
REPIQUE DE CAMPANAS
Los jefes de plaza o encargados de estas, ordenan cuándo y cómo se debe convocar a las bases con argumentos falsos.
Las ideas que se difunden es que el “gobierno está necio” en las comunidades y quiere impedir toda actividad productiva licita e ilícita.
Los lugartenientes deciden el uso de maquinaria pesada y cuando deben entrar en operación para “romper” y “reventar” caminos.
Los encargados de plaza se dan el lujo de ordenar la reparación de los caminos y calles dañadas, debido a que tiene contacto y controlan a las autoridades locales.
También, ordenan toque de campanas y detonación de cohetes para reunir a la población con fines de adiestramiento.
El control es tal que, se indica que consignas deben escribirse en cartulinas y pancartas de protesta financiadas por el CJNG cuando se hacen marchas y movilizaciones.
A los párrocos se les indica desde temprana hora que movilizaciones o protestas se realizarán y así tocar las campañas para convocar a la base social desde el inicio del día.
Con las órdenes coordinadas se decide cuántos vehículos se utilizarán, cuáles serán los sacrificados (quema en bloqueos) y si habrá ‘dronazos’ (artefactos explosivos).
NÓMINAS PARA LA BASE SOCIAL
Los integrantes del CJNG cuando organizan resistencias tienen la precaución de incluir sólo a civiles y no a personal activo de sus células operativas.
Además, no se movilizan vehículo con blindaje artesanal (monstruo) o camionetas modificadas y equipadas con metralletas antiaéreas.
De acuerdo al reporte de inteligencia, los representantes de las bases sociales tienen contacto con mediadores y pueden pedir aumento en las participaciones o “sueldos”.
‘TIERRA CALIENTE’ MICHOACÁN
Los últimos datos obtenidos en relación con Miguel Ángel Fernández Valencia ‘M2’ (jefe de células armadas del “CJNG” en la Región de Tierra Caliente, Michoacán), se sabe que durante las operaciones materializadas por la Comandancia de la 43/a. Zona Militar en el Municipio de Tepalcatepec, Michoacán, se le abatió.
El deceso ocurrió en el área de Loma Blanca y dejó de dar órdenes aproximadamente a las 20:30 horas del 29 enero de 2022.
‘M2’ recibió aviso que José María “N”, “El Ch”, llegó solo a El Aguaje (se presume que acompañaba a ‘M2’ durante los enfrentamientos).
‘Ch’, manifestó a diversos contactos que tras un enfrentamiento con personal militar, presenció el momento en que a ‘M2’ recibió un disparo de arma de fuego en el pecho, cuando se encontraban a inmediaciones del panteón de Loma Blanca, sin poder sacarlo del área.
Ante la muerte de ‘M2’, Armando Gómez Núñez ‘Delta 1’, asumió el mando en la plaza.
A partir de las 05:00 horas del 30 enero de 2022, la antena que le proporcionó servicio al dispositivo telefónico de ‘M2’, se ubicó al noreste del poblado de Loma Blanca, permaneciendo en dicho sitio hasta las 11:15 horas.
De la misma fecha, cuando el dispositivo dejó de estar en línea, posiblemente al quedarse sin batería.
El 31 de enero de 2022, “Delta 1” ordenó sacar a la esposa e hijos de ‘M2’ Mariana Lizbeth González López, de la comunidad de El Aguaje, Michoacán hacia Ciudad Guzmán, Jalisco, donde se alojó en un inmueble de la calle San Sebastián No. 54, colonia La Providencia.
Durante el inicio de la operación militar para retomar el control de las poblaciones donde tenía presencia el ‘CJNG’, ‘M2’ se encontraba en la zona dirigiendo personalmente el movimiento y acción de sus células armadas; sin embargo, a partir de las 20:30 del 29 enero de 2022, dejo de girar instrucciones.
Debido a la presencia de personal militar en la región de “Tierra Caliente Michoacán”, se logró que las células armadas del ‘CJNG’ se dispersaran, cuya acción generó que varios individuos se reportaron desaparecidos, entre ellos ‘M2’.
Hay que recordar que ‘M2’ es el probable responsable de la ejecución de 13 policías en el municipio de Aguililla, Michoacán.
